Este trabajo era el diseño de la etiqueta y packaging de un aceite de oliva virgen extra ecológico destinado específicamente para comercialización en Estados Unidos. Para ello, era fundamental transmitir los valores de calidad, pureza y salud que caracterizan a este producto, dentro de lo permitido por la normativa americana (FDA). Desde el nombre se ha querido comunicar que este aceite de oliva virgen extra contiene polifenoles (phenols en inglés) en abundancia. Buscando con ello que los consumidores americanos concienciados con cuidar su salud y los que buscan un plus diferencial en un producto, lo hicieran en este aceite de oliva virgen extra, una grasa más saludable.

Para lograrlo, el diseño de la etiqueta para aceite es claro y sencillo, utilizando el recurso de la ilustración de las aceitunas y las hojas de olivo. Los colores transmitan frescura, naturalidad y pureza, partiendo de la premisa que van a existir dos variantes de este aceite, uno más temprano y otro más maduro. Para este caso se han elegido dos tonos no muy estridentes, uno en la gama de los verdes (lo que nos recuerda a la aceituna más verde) y un tono más granate (que deriva del envero que tienen las aceitunas más maduras).

En resumen, el diseño de la etiqueta y packaging de este aceite de oliva virgen extra ecológico destinado a Estados Unidos comunica de forma clara y atractiva las propiedades saludables del producto, como su alto contenido en polifenoles, para captar la atención del consumidor y transmitir el valor añadido del aceite de oliva virgen extra.

El mercado del aceite de oliva virgen extra en Estados Unidos ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años debido al crecimiento exponencial de la población y la creciente demanda de consumidores más conscientes de su salud, así como preocupados por la calidad de los alimentos que consumen e interesados por la cocina etnica (nuevas recetas y platos de distintos países).

Teniendo claras estas premisas, es verdad que los productores españoles estaban siempre a remolque de productores de otros países implantados más firmemente en el mercado americano. En este caso "Phenolive" ha pensado en la calidad antes de la cantidad y para ello han querido que su aceite y su diseño sean diferentes a lo que actualmente se encuentra en los lineales.

Esto nos afianzó en la idea de crear unas etiquetas diferentes, limpias y naturales, y que recordaran junto a toda la imagen que rodea a la marca y al packaging al mundo de la farmacia vintage, toda una declaración de que el aceite de oliva virgen extra es un producto saludable con un diferencial sobre otros aceites o grasas vegetales.