Suerte, tradición y excelencia en un sólo envase: Turrolate Doña María
La semana pasada os hablábamos de que el branding no se limita al logotipo, sino que se debe basar en una idea global de la imagen de marca. Esta imagen pasa necesariamente por los valores asociados a un determinado producto.
Es el caso del Turrolate Doña María, empresa dedicada a la elaboración y comercialización de turrolate, uno de los dulces tradicionales más singulares de la subbética cordobesa y, en concreto, de la localidad de Priego de Córdoba.
Preparado según la receta artesana (que tiene su origen en el siglo XVII) a base de cacao, almendras, azúcar y canela; está deliciosa mezcla de turrón y chocolate es algo más que un dulce. Y es que el turrolate ha sido siempre un símbolo de energía, alegría y buena suerte. De hecho, era y aún es costumbre en esta zona de Córdoba regalar turrolate a las mujeres que acaban de traer un hijo al mundo.
Así, los conceptos de tradición, naturalidad y felicidad se asocian casi de manera innata al Turrolate Doña María. Pero para mantener esta asociación de ideas y potenciar otras, como la excelencia en la elaboración del producto, es necesario trabajar aún más la imagen de marca de cara al público.
Y así lo hicimos.
Con el diseño gráfico de la imagen de Doña María queríamos hacer hincapié en su carácter clásico y en sus procesos de elaboración, 100% naturales. Por ello, el logotipo se ha diseñado utilizando una tipografía ligera, con cierto aire manuscrito, casi como una firma; destacando el término “Turrolate” como denominación del producto, unido en simbiosis con el nombre de la marca “Doña María.
La inclusión en el logotipo de una pequeña flor viene a resaltar el origen natural de los diferentes frutos con los que se elaboran las distintas variedades de la gama: almendra, cacahuete, avellana y almedra piel, que combinan su sabor con chocolate negro y blanco. Los colores elegidos recuerdan también a su origen, aportando el valor de la tierra.
Para el packaging de Turrolate Doña María, que se presenta de manera individual en envases de 50 gramos, comenzamos con el diseño del fondo. Para éste, hemos realizado una ilustración que representa los granos de cacao con los que se elabora el producto; que se sitúan sobre un fondo metalizado con el color asignado a cada producto de la gama.
En la zona central del envase hemos reservado un espacio en blanco en el que se sitúan tanto la denominación del producto como la marca, así como una ilustración indicativa del ingrediente principal, incidiendo así en el carácter natural del producto. A estos tres elementos hemos añadido el mensaje “Tradición Artesanal de Priego de Córdoba», para acotar su origen geográfico.
Muy pronto podréis encontrar esta delicia artesanal en los puntos de venta, presentada con la imagen de excelencia que la empresa buscaba para diferenciarse.