¿Necesito cambiar mi logotipo?
Para que un logotipo sea de verdad eficaz dentro de tu estrategia de branding debe reunir una serie de cualidades básicas. Debe ser: original, atractivo, visible, reconocible, coherente con los valores de tu empresa, escalable, recordable, atemporal…
¿Reúne el logotipo de tu empresa todas estas características? Si no lo tienes claro, te enumeramos a continuación algunas señales que te avisarán de que necesitas rediseñar tu logotipo:
1. No se parece a mí.
¿Ha cambiado el rumbo de su empresa? Si tu empresa ha crecido, se ha fusionado, ha cambiado su estrategia o directamente ofrece servicios completamente diferentes a sus clientes, necesita un logo nuevo.
2. No lleva mis apellidos.
Si tu empresa ha cambiado de nombre, como mínimo, necesitas adaptar el diseño de su logotipo al nuevo nombre. Aunque lo ideal sería hacer un nuevo trabajo de branding.
3. No fue concebido como debía.
Un error muy común entre los nuevos emprendedores es no dar importancia al logotipo en el inicio de su andadura profesional; por lo que en muchas ocasiones no se plantean el mensaje que quieren transmitir con logotipo ni contratan los servicios de un diseñador gráfico para llevar a cabo el encargo.
4. No es moderno.
Reconócelo, tu logo fue bueno, pero está pasado de moda. El diseño gráfico también entiende de tendencias, y estar acorde a ellas es fundamental si queremos que nuestro logotipo sea realmente eficaz.
5. No se adapta.
Tu logo es bueno, o más bien lo era. Porque si no es escalable o no se adapta como debe a los medios de difusión actuales, como nuestra página web o redes sociales; es hora de ir haciendo, al menos, unos ajustes.
6. No es tan guapo como los demás.
Las comparaciones son odiosas, pero si los logotipos de tu competencia hacen que el tuyo deje bastante que desear… tienes que cambiar tu logotipo.
7. No es sencillo.
En el diseño gráfico, una de las principales máximas es: “menos es más”. Si tu logotipo es demasiado enrevesado y, por lo tanto, poco “legible”, deberías cambiarlo por un concepto un poco más minimalista.
Si alguna de estas situaciones te resulta familiar, tal vez es hora de que te plantees rediseñar o cambiar de raíz tu logotipo.
Eso sí, cuenta siempre con profesionales del diseño gráfico.
😉